Historia clínica y examen físico
Muchas veces subestimada dentro del arsenal diagnóstico de la medicina moderna, la historia clínica permanece, junto con el examen físico, como el pilar fundamental en el abordaje de cualquier escenario clínico.
Una buena anamnesis (del vocablo griego que significa recolección o reminiscencia) nos da el diagnóstico correcto en el 80% de los casos.
Las patologías más frecuentes dentro de la esfera cardiovascular (nómbrese la cardiopatía isquémica por el interrogatorio del dolor torácico, o la insuficiencia cardíaca con sus criterios mayores y menores) se orientan primero por el interrogatorio de un especialista en materia, el cardiólogo.
Básicamente consta de cuatro partes: Enfermedad actual, antecedentes (personales y familiares), examen funcional (revisión de síntomas por aparatos y sistemas) y examen físico.